Donar semen

Los Centros de Reproducción autorizados son los encargados de ayudar a parejas que tienen problemas de fertilidad o mujeres solteras que quieran embarazarse para realizar todo el proceso y eso incluye ubicar los donantes de semen, este acto puede ser tomado como caritativo ya que hombre entre 18 y 35 años son los candidatos ideales para tal donación, sin embargo, es necesario que les realicen pruebas físicas y psicológicas antes de calificar.
 

Cómo ser donante

Son muchas las pruebas por las que un varón ha de pasar y superar para ser admitido como donante de semen. La doctora Susana Cortés Gallego, responsable de laboratorios de la Clínica Tambre, nos explica paso a paso este proceso:

1. Mediante una entrevista personal con uno de los miembros del laboratorio el interesado recibe información sobre el proceso de selección del donante y los requisitos que debe cumplir, y facilita mediante una anamnesis completa su historial clínico familiar y personal.

2. La entrevista psicológica es uno de los pasos fundamentales por lo que el medico durante la sesión analizara si el hombre es apto o no para continuar en el proceso.

3. Se inician las pruebas físicas con un seminograma en el cual se estudia la movilidad, concentración, morfología, espermática, etc. “Es donde más varones solemos rechazar, no porque haya problemas de fertilidad, sino porque los mínimos que nosotros exigimos están muy por encima de los valores normales establecidos por la OMS”, explica la doctora.

4. Se lleva a cabo la prueba de congelación y descongelación del semen, ya que muchos varones pueden tener una muestra de semen muy buena en fresco y sin embargo, no sea capaz de resistir sin embargo los procesos de congelación y descongelación. “Este procedimiento es vital, ya que la Ley de reproducción asistida nos obliga a tener la muestra congelada hasta que esté confirmada la ausencia de HIV y Hepat B y C en las muestras, lo que implica mas de seis meses con dos serologías negativas o con una PCR en sangre”, afirma Susana Cortés.

5. Por último, se realiza un cultivo de semen y orina para descartar posibles infecciones, además de una analítica de sangre en el que se incluye una bioquímica, una batería completa de serología HIV, Hep C y B, sífilis y clamideas. Igualmente se realiza un estudio para la Beta talasemia y para la fibrosis quística. También se saca una muestra de sangre para establecer su cariotipo y para salvaguardar una muestra de ADN (por si fuera necesaria la detección de alguna enfermedad genética).

6. Si todas estas fases son superadas con éxito el interesado podrá ser admitido como donante.

“Por el hecho de ser donante de semen no se necesita tomar ningún tipo de tratamiento médico. Los donantes de semen acuden a la clínica una vez por semana durante un período variable de tiempo, entre tres y cuatro meses y en cada una de las visitas únicamente van a perder entre diez y quince minutos”, explica el doctor Nicolás Garrido, director del laboratorio de Andrología de IVI Valencia.

Aunque no lo crean este es un acto altruista y los hombres que realizan la donación no reciben ningún pago por las muestras de semen entregadas al laboratorio. No obstante, existe una compensación económica sujeta a la Ley Española de Reproducción Asistida y la Sociedad Española de Fertilidad por las molestias ocasionadas (transporte hasta la clínica, espera ...).
 

El futuro de las muestras

La selección del donante es llevada a cabo por los miembros del laboratorio “en función de las características físicas y grupos sanguíneos de los miembros de la pareja”, explica la doctora Cortés. La receptora no tendrá posibilidad alguna de escogerlo personalmente.

La donación de gametos y preembriones viene definida según la legislación española vigente como un contrato gratuito, formal y confidencial concertado entre el donante y el centro autorizado. No obstante, los niños nacidos gozan del derecho, por sí mismos o a través de sus representantes legales, a obtener información general de su donante (altura, peso, grupo sanguíneo, etc.), aunque en ningún caso podrá ser desvelada su identidad. Del mismo modo, el donante no podrá conocer a los destinatarios de su donación ni, por supuesto, al nacido fruto de ésta, que en ningún caso podrá ser considerado hijo suyo.
 

Dejar de ser donante

Son varios los motivos por los que una persona puede dejar de ser donante, el primero y más importante de ellos es por expreso deseo del donante, pero también en estos casos:
 

  Cuando la calidad del semen empeore y no permita su congelación o cuando, tras haberse llevado a cabo el proceso de congelación, la supervivencia no sea apta.

 

  Cuando al realizarse las analíticas dentro de las revisiones periódicas, se detecte algún tipo de anomalía en éstas.

 

  Cuando gracias a las muestres de semen del donante se hubiesen alcanzado el número de embarazos máximos permitidos que, en caso concreto de la Ley española, son seis niños vivos por donante.

Agradecimientos: Susana Cortés Gallego, responsable de laboratorios de la Clínica Tambre, y Nicolás Garrido, director del laboratorio de Andrología de IVI Valencia.